El pensador Ingles Thomas Hobbes en el siglo XVII estaba reflexionado sobre la problema de guerra civil en su país, concluyendo que solo con una soberanía fuerte - en la mano de una persona preferiblemente- se puede evitar viviendo en un estado de guerra. Argumenta que la totalidad de los ciudadanos aceden sus libertades a través de un convenio con una autoridad soberana (sea una persona o una asamblea de personas), quien asegura la justicia y paz. Un siglo anterior, el pensador francés Jean Bodin llegó a la misma conclusión, y a esta base desarrolló el concepto de soberanía en los países europeos y occidentales.
La historia de los países árabes – o bien muslámenes - indica que el concepto de soberanía existía en su práctica política. El bayaa, donde los ciudadanos eligen un líder para la nación musulmana y un consejo de consultaría – Majlis al Shura- era el sistema político desde los Omeyas hasta Otomanas. Este sistema de gobernanza fue construido en el siglo VII y era respetado en la civilización musulmana (sin referencia a las interrupciones por las cruzadas).
Sin embargo, este sistema de gobierno fue interrumpido tras la primera guerra mundial y la ocupación/ administración fiduciaria de los países árabes por países europeas (principalmente Francia e Inglaterra). Los sistemas de gobierno y el concepto de soberanía desde entonces se agitaron y se distorsionaron para siempre, incluso después de la independencia de estos países. Este caso es evidente en varios estados árabes, donde todavía los gobiernos sienten inclinados a consultar con estos países occidentales en políticas internas y externas.
Irak va a ser el estudio de caso, debido a su historia, influencia e importancia en el mundo árabe. Es también un ejemplo moderno de la influencia de un país que fue “ocupado” recientemente por una fuerza mundial.
Irak desde Hussein hasta Al Maliki
Irak fue regido por Saddam Hussein por más de dos décadas, un dictador brutal en la opinión de la mayoría. No se refiere en este articulo a sus políticas ni al porque de sus acciones; se enfoque a solamente a los desviación del concepto de una soberanía moderna, donde los ciudadanos encomiendan su líder a proteger sus derechos y su bienestar.
Irak es un país compuesto por minorías religiosas y étnicas; la harmonía entre las facciones nunca ha sido lograda, pero sí contralada. El régimen de Hussein, dicen algunos, aseguró un estado de paz interno; el objetivo alto de Hobbes. Es innecesario referir a la usencia de la paz externa, con guerreas con Irán y Kuwait, y con enfrentamiento con la comunidad internacional. Pero desde el punto de vista de soberanía nacional, las guerras fueran justificadas como protección a la seguridad y bien estar de los ciudadanos iraquís: cumplimiento con el convenio con los ciudadanos.
Volviendo a la paz interna, el control excesivo practicado por las autoridades iraquís contra la ciudadanía y sus minorías (mejor dicho la mayoría Shia no representada), aseguró esta paz. Iraq era unificado, y las facciones tenían convivencia. En teoría, los iraquís estaban en control de su vida y su país.
Obviamente, esta paz tranquilidad interna tenía un coste alto por la violación de los pilares de democracia, por miseria económica (embargo internacional) y por la restricción de la libertad. Aun los iraquís eran sus propios gobernantes, muchos de la minoría fue marginalizada y su participación en la vida política a través elecciones justas y transparentes era casi inexistente.
Tras la guerra del 2003, había una mayoría de la ciudadanía apoyando esta intervención internacional. La protesta contra el soberano - como explica Hobbes- es justificada porque el soberano, metafóricamente, ordenó los ciudadanos a matar a sus mismos (con la alta pobreza y asedio internacional), lo que viola el derecho supremo de auto preservación.
Si comparamos la situación de Irak de hoy en día después de la invasión del 2003, notamos mucha diferencia en las preguntas de soberanía y paz interna.
Los ciudadanos iraquís hoy en día forman su pacto de una asamblea formado democráticamente, pero la última, con su gobierno, corre sus asuntos basados a las directrices americanas e iranís. Esta circunscripción está asociada con temas de organización política, división del poder y relaciones con los países vecinos. La soberanía iraquí es cuestionable, como los EEUU tenían, y siguen teniendo, un papel importante en los asuntos del país.
Por otro lado, los conflictos étnicos y religiosos es una realidad ahora en Irak, cada una de las divisiones promovida por su propia agenda y por la agenda de los países vecinos y lejanos interesados. Un ejemplo reciente es la incapacidad de Irak de tomar una decisión ni posición sobre el conflicto de Siria, como el gobierno está contralado por ambos Irán (que está mandando armas al régimen sirio utilizan el espacio aéreo iraquí), y EEUU que está totalmente contra la intervención iraní. Irak no puede controlar su propio espacio aéreo ni diplomática con sus vecinos.
La pregunta que quiero posar es: ¿un Irak dictatorío soberano es mejor que un Irak democrático no soberano? ¿Lo que está pasando en Irak ahora es solamente una fase hasta que el país funcione bien y sea totalmente soberano, o es un estado satélite estadounidense? Y cuando Hobbes defendió la idea de un soberano personificado en una persona o rey, ¿tenía razón? ¿Irak será mejer con una versión más democrática de Hussein?
Extraordinaria reflexión Dina. Has sintetizado muy bien la permanente discusión entre el binomio libertad/seguridad. La libertad que ofrece un pueblo democrático o la seguridad que puede ofrecer un dictador. Un Estado soberano es un Estado protegido pero, sobre todo, democrático y libre. Esperemos que el estado actual de Irak sea transitorio y no se mantenga como un satélite estadounidense.
ReplyDeleteGracias por compartir tus criterios en el blog con todos nosotros. Creo que es una reflexión apropiada al momento de situar a la soberanía en el actual contexto... existen múltiples casos que nos permiten ver realmente lo que sucede en el día a día...
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