El gobierno italiano aprobó el miércoles 31 de octubre de 2012 una ley que estipula la reducción del número de provincias a mitad. Esta medida intenta reducir el alto coste de las administraciones regionales. No está claro todavía los ahorros que resultarán, pero lo que está claro es que con la implementación de este plan, los problemas de ineficiencia y altos costes van a estar abordados. El objetivo de esta medida viene en un momento crítico de la economía italiana, donde la deuda llega a 126% del PIB, junto con una percepción general de administraciones locales ineficientes y costosas. Desde un punto de vista económico y administrativo, es un plan lógico y necesario. El problema con este plan es la reacción de los ciudadanos locales de las provincias que se van a ajuntar con otras provincias, y las consecuencias directas a su representación y participación en los gobiernos locales. La división original de territorio a 86 provincias debería haber sido basado a temas relaci...